Históricamente nuestro país se ha visto afectado por las lluvias, cada invierno sufrimos daños en nuestro patrimonio, ya sea nuestra vivienda, terrenos, edificaciones industriales o comerciales. 

Porqué se da esto y cómo podemos superarlo?

A continuación enumeraremos las principales causas de esta situación y propuestas de solución a nuestro alcance:

Ubicación no adecuada de nuestro inmueble.

Una gran cantidad de proyectos se ubican cerca de sitios de riesgo: ríos, quebradas, cerros o montañas, pendientes muy inclinadas, etc. Para evitar perder nuestra inversión, lo mejor será contratar expertos que puedan realizar una Evaluación del Sitio: análisis de los alrededores, de la topografía, estudio de suelos, levantamiento de la infraestructura en la zona: redes de aguas lluvias, aguas negras, etc.

Asimismo, deberá investigar el reglamento vigente del uso de suelo y validar si el uso deseado está permitido en dicha zona. Con ello logramos determinar la viabilidad del sitio, es decir la conveniencia del lugar donde desarrollamos nuestros proyectos.

Ausencia de Planificación para el Proyecto.

En una cantidad considerable de proyectos, no se realiza una correcta integración de todas las disciplinas (Ingenierías) con las competencias necesarias para identificar y administrar los distintos aspectos que afectarán el inmueble o proyecto.

Para lograrlo es indispensable, una Dirección Profesional (Planificador) que lidere e integre las distintas disciplinas para evaluar todos los aspectos  que intervendrán, de manera que con anticipación, se puedan identificar los riesgos o factores críticos que afectan el proyecto. Cada proyecto es DIFERENTE, por lo tanto, no se pueden aplicar las mismas estrategias de  solución a todos.

Falta de un Diseño Profesional. 

Es frecuente apreciar errores en la construcción por el infra o sobre dimensionamiento de estructuras, sistemas hidráulico, equipos  A/C, luminaria y otros cuyo resultado es un riesgo constructivo o un sobre costo innecesario.  La solución es acudir a un equipo de profesionales con la capacidad y experiencia adecuadas para cada tipo de proyecto. Es un error común creer que pagar a una firma de Arquitectos o Ingenieros es un gasto innecesario, siendo todo lo contrario, la mejor inversión en un proyecto es el Diseño elaborado por profesionales,  lo cual retribuye inmediatamente en ahorros constructivos y de operación, eficiencias en los espacios, en la óptima  y adecuada selección materiales, además que se conoce el resultado a través de planos y dibujo 3D, de esta manera se evitan imprevistos en el proceso constructivo y maximiza la inversión a largo plazo.

Carencia de Estudios Técnicos complementarios.

El desconocimiento de las condiciones del suelo y los alrededores del inmueble es un factor crítico de riesgo. Para evitar estos riesgos, se debe realizar al menos un Levantamiento Topográfico y un Estudio de Suelos en el sitio deseado. Proyectos complejos requerirán otros estudios más especializados, tales como: Estudio Hidrológico, Pruebas de permeabilidad, Estudios de Impacto Ambiental, Valoración de Patrimonio Cultural, etc.

Deficiente ejecución de las obras.

La empresa constructora juega un papel clave en todo este proceso, ya que de ella depende la correcta ejecución de lo que fue diseñado, lo ideal es que al momento de la construcción, debe realizarse la supervisión por parte de los profesionales que intervinieron en el diseño.

Aunque sabemos que existen otros factores: sociales, económicos, culturales, etc. que han determinado la vulnerabilidad de nuestras construcciones, hemos presentado acá los problemas más frecuentes y las soluciones que están a nuestro alcance para romper este ciclo de inadecuada planificación al momento de invertir en nuestro proyecto o inmueble.